Consiga vender su casa a un mayor precio con una simple reforma.
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¿No sabe si reformar su vivienda antes de venderla?
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Conozca cuánto puede incrementar el precio de su vivienda haciendo una reforma.
ENRIQUE RUIZ FERNANDEZ, Madrid – 30/04/2020.
Una casa bien decorada y conservada, gracias a un mantenimiento continuado, aumenta su valor y sus posibilidades de venta hasta en un 15%.
Los puntos a favor de una buena puesta a punto son:
- Aumentar considerablemente el valor de la vivienda
- Acortar los plazos de venta. Al comprador le será más fácil visualizarse viviendo allí.
El único punto negativo podría ser que reduzcamos el abanico de compradores potenciales si no la realizamos correctamente. Para que esto no ocurra, debemos tener en cuenta unos aspectos importantes:
- Conocer cuál es el perfil de los compradores de viviendas parecidas en nuestra zona.
- Hacer un estudio de la zona según las características particulares, los euros por metro cuadrado y los tiempos de venta. La reforma es una inversión, por lo que hay que tener claro qué rentabilidad se quiere conseguir.
No siempre es necesaria una gran inversión. Le presento un listado del tipo de reformas que más revalorizan una vivienda:
– Reforma integral con cambio de la distribución.
Una reforma integral es una obra importante donde el valor diferencial es la redistribución de los espacios, maximizando todo lo posible la superficie total de la vivienda y de las estancias, aprovechando los pasillos y los espacios de poco uso. Aumente las estancias, dormitorios o baños de toda la vivienda. Incluya los baños dentro de los dormitorios.
– Pintar las paredes y arreglar los suelos.
Si sólo pintamos las paredes o arreglamos el suelo es con el objetivo de crear una muy buena sensación durante las visitas de los potenciales compradores. Siempre es preferible utilizar colores neutros para las paredes (blancos, grises, beige) y cálidos para el suelo. Dará sensación de amplitud y luminosidad a las estancias.
Es importante tener claro cuál es el objetivo de la inversión para poder rentabilizarla al máximo.
– Reformar la cocina.
La cocina cada día coge más importancia como centro de la vida familiar, y se tiene muy en cuenta a la hora de la decisión de compra. Se tiende a abrir la cocina al salón ya sea en su totalidad o en gran parte, con alguna división ligera con vidrios. Así dará más amplitud o incluso acceso a luz natural, en algunos casos.
En ocasiones merece la pena tirarla entera y rehacerla por completo. Se cambiarían los muebles, el solado, los azulejos, las luminarias y los electrodomésticos.
– Reformar el baño.
La reforma de los baños, junto con la de la cocina, suele ser la que más valor aporta a la vivienda.
Si se modifican las instalaciones ocultas, es muy importante dejar constancia de ello para poder demostrar que realmente se han actualizado (bajantes, tuberías, etc.). Lo que más se demanda por parte de los compradores es la sustitución de la bañera por un plato de ducha, y que haya el máximo almacenaje posible.
– Cerramiento ligero o completo de la terraza.
Una terraza abierta tiene un uso determinado según la época de año, y no es lo mismo en el sur de España que en el norte. La posibilidad de usarla el máximo tiempo posible, en las distintas épocas del año, aumenta el valor de la vivienda. Dependiendo del potencial que pueda tener, la zona se cerraría completamente incorporándola a la vivienda, o se haría un espacio multiusos tanto para inverno como para verano.
Es importante conocer la normativa de la comunidad y/o municipal para saber qué actuaciones podemos realizar.
– Sustituir las ventanas.
Sustituir las ventanas mejora notablemente el aislamiento acústico y térmico. Es importante permitir la máxima entrada de luz natural, pues es muy valorada en las zonas urbanas.
– Aumentar el almacenaje interior.
La mejor manera de aprovechar los espacios es mediante armarios empotrados de suelo a techo. Si se modifica la distribución, hay tenerlos muy en cuenta a la hora de diseñar los nuevos espacios y suprimir los menos posibles.
El inconveniente de los armarios sueltos es que no aprovechamos al cien por cien el espacio utilizado.
Además, es muy recomendable la compartimentación interior para rentabilizar al máximo nuestro espacio de almacenaje. A lo largo del tiempo se puede ir actualizando tanto el interior como el revestimiento exterior.
– Vivienda domotizada.
A día de hoy aún no está muy valorada la domótica en el ámbito doméstico, pero está demostrado que a medio-largo plazo se rentabiliza considerablemente. Gracias al uso inteligente de la climatización, la electricidad, la iluminación, etc. reducimos gastos de consumo y estamos aportando valor económico, confort y seguridad.
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Hacer una reforma es un trabajo complejo, en el que la experiencia es importante para alcanzar los resultados deseados sin morir en el intento. Se necesita rigor, un sistema probado y sobretodo una actitud enérgica para conseguir el objetivo deseado en «plazo, coste y acabado».
Para cualquier consulta o información adicional no dude en ponerse en contacto conmigo y le ayudaré sin compromiso.
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